martes, 12 de junio de 2007

Sobre las estaciones fantasma del subte A



No me gustaría pensar que soy la única loca que extraña las estaciones muertas de la línea A, reducidas a una condición utilitaria de raros depósitos y paneles de interruptores incomprensibles. Pero paso cada mañana el tramo entre Miserere y Congreso buscando los rastros de las estaciones perdidas, una a cada lado.
A la de más cerca de Once la tuvieron intacta hasta hace un parcito de años: oscura, con sus escaleras que no llevaban a ninguna parte y su boletería fantasma, pero en un buen estado que nada tenía para envidiarles a las que estaban en uso. Tal vez el polvo la mantenía bien, vaya a saber. Por un tiempo tuve la rara ilusión de que estaban por reabrirla, cuando las refacciones y las persianitas. Se me fue el alma al piso cuando vi que las persianitas eran para tapar interruptores, porque hasta entonces no podía ver la hora de poner las patitas sobre los escalones que tanto me habían intrigado siempre.
La otra la incluí por mucho tiempo en mis pesadillas antes de notar, el año pasado o el otro, que era efectivamente otra estación reutilizada, tapiada hasta unos centímetros del tope y cubierta luego hasta arriba con alambre tejido a punto grueso (en esta foto que puse eso no se ve bien). La noté mirando hacia el otro lado, por la pared opuesta azulejada que la delata, y la verifiqué luego en el resto de plataforma, viajando a propósito en el primer vagón para verla. A veces, muy de tanto en tanto, prenden las luces (tubos) adentro, y entonces se llegan a ver los azulejos amarilentos adentro, la forma de donde termina el pasillo y se va hacia donde estuvo la boletería, la escalera fantasma que tiene su baranda de hierro forjado correspondiente pero que arriba no conduce a ninguna puerta visible, a lo sumo un chapón que se me habrá escapado.

En todo caso siguen ahí, lugares que pierden su misterio en la certeza del contacto humano que enmohece las leyendas de ciudad y las llena siempre de agujeros.
Según Santa Wikipedia, origen de una de las fotos porque a esa hora de la mañana y en semejante estado de sardinización no se me viene la veta fotográfica (la otra delata su fuente solita), las estaciones tuvieron nombres. La cerrada hace más tiempo es Pasco Sur,y la otra lleva el (originalísimo) nombre de Alberti Norte. Las cerraron en el 51 por las razones prácticas arriba sospechadas.

3 comentarios:

Aldanita dijo...

uy si.. Soda es un evento unico!!
a mi tambien se me junto con varios gastos.. pero hay que movi cielo y tierra... no me lo puedo perder!!! :D
Tenes que ir!!!! aunque sea campo!! aun asi es una experiencia increible!!!
con toda la gente cantando, slatando enocionada!! ^^
weeee. ya me imagino yo en el recital!!!!
q emocioon!!!

Vamos... seremos 2 mas en el monton saltando a lo loco!!!! ^^
Suerte!!
besotes!!!!!!!!!!! :)

Horacio dijo...

muy lindo post, me voy a fijar la próxima vez.

Hernan dijo...

Hola,
Me puse a rastrear locos como yo que se hubieran fijado en las estaciones fantasma del subte A y encontré tu post.
Hace poco me tocó caminar por el andén abandonado y tapiado de Pasco Sur, porque el subte se quedó en el medio del tunel. Fue una sensación rara caminar por ahí, hubiese querido meterme por una puerta que hay en uno de los bordes (del lado más cercano de la foto que publicaste) pero la caravana de gente enojada (mi esposa incluida!) me obligaba a seguir el trayecto hasta Pasco Norte.
Busqué durante mucho tiempo fotos de estas estaciones sin éxito. Seguiré intentando.

Saludos