lunes, 20 de agosto de 2007

Para tratar de estudiar



Es distinto concentrarse en total soledad que concentrarse entre gente que también está tratando de hacerlo. La soledad, que a veces es tan buena compañera del estudio, puede también mostrarse contraproducente de tanto en tanto: el silencio o una canción cargada de reminiscencias tienen el quíntuple de efecto sobre la mente naturalmente apta para la dispersión de alguien que está tratando de leer un texto cuando en realidad tendría ganas de estar leyendo o escribiendo otro, o por qué no, haciendo cualquier otra cosa que nada tenga que ver. Estando en soledad es más fácil perder la noción del tiempo y pensar que restan cantidades inconmensurables de tiempo para hacer todo lo que resta entre lo obligatorio. Entonces bueno, por qué no tomarse una horita de pausa para sacar al perro a dar una vuelta, aprovechar que el día está tan bonito, o terminar de pasar por escrito antes de que se borre el sueño bizarro de anoche, que incluía un viejo, un mazo de cartas de tarot, un delivery de pizza y el fantasma fotogénico de una joven de pelo negro en ese cuaderno destinado para tal fin que no se usa desde hace meses.
Son estos los días en los que resultaría tanto más sencillo, tanto más fácil, poder concentrarse fuera de casa, lejos de los guiños tentadores de Los Días del Venado de Liliana Bodoc que mira atento desde el estante de abajo, esperando su turno, lejos de la guitarra, entre personas que compartan la necesidad de concentración, en ese silencio tan especial, tan sagrado de los que tratan de sacar algo en limpio de lo que están tratando de leer o de escribir, tanto más efectivo si la gente en cuestión se conoce lo suficiente como para eventualmente, si hace falta, intercambiar un dato interesante que permita enriquecer lo que se hace y de paso volver a lo propio con la conciencia un poco más despierta.
En lugar de eso, heme aquí, el prototipo de lo que habría que haber hecho hoy y quedó para mejor ocasión.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Recomiendo que acortés la espera de Los días del venado!