jueves, 20 de septiembre de 2007

Corrientes

Hermoso, derruído, con sus increíbles negocios de la planta baja que parecen ignorar limpiamente lo que tienen encima, con esa bandera argentina que estaría dispuesta a creer que fue colgada por alienígenas (no podría imaginar a nadie saliendo de esas ventanas, obvia propiedad del abandono), he aquí un edificio que siempre me produjo una atracción helada. Siempre que lo miro (y hace años que me clava los ojos en el borde de la ventanilla del 146) lamento no poder fotografiarlo antes de su inminente derrumbe. Pero se sostiene, como los elefantes en la tela de una araña, y por primera vez pasé de a pie y con mi flamante celular con camarita por enfrente.
Si hay gente con mucha paciencia que siga el blog y haya bajado hace siglos No Balance Palace de Kashmir, o si hay público de esa banda por aquí, que abra el track "Black Building" y mire la imagen con atención.

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