Deathly Hallows - Post Harry Potter
Para cuando salga la traducción ya los retorcedores de Salamandra se habrán inventado un título alternativo como "Harry Potter y el duelo de la muerte", o alguna cosa por el estilo, con el mismo criterio con el que tradujeron "Half-Blood Prince" como "El misterio del príncipe". Para quienes no leen en inglés, luego de leer el texto, un título aceptable sería Harry Potter y los talismanes de la muerte. Suena mejor en gringo, sep. Pero no tenemos una palabra coherente para traducir "hallows".
Pero esto es un post de comentario. Si a Ud. benemérito lector de blogs ignotos, le gustan las sorpresas y tiene pensado leer Harry Potter hasta su séptima entrega (y todavía no lo hizo, se entiende), sería prudente que se detenga acá. Ya dije en otra oportunidad que no me gusta contarle el final de los libros con suspenso a nadie, pero me siento un poco en obligación (conmigo misma) de comentar este libro, y es imposible hacerlo sin hablar de más.
Me es un poco difícil digerir este libro. Todavía. Miré muchas veces la cámara de fotos con la que pensaba fotografiar mi bonito ejemplar (editado por Scholastic, en la foto se lo ve sin la sobrecubierta dibujada, que como es una primera edición todavía no decidí si tirarla como de costumbre o si guardarla) para postear un comentario, y no me decidía. No sabía cómo verbalizar lo que tenía para decir. Y es una sensación persistente, desde el momento en que cerré el libro ayer a la tarde hasta ahora que escribo esto como mejor me sale.
Voy a tratar de ir por partes.
En lo formal, es un libro infinitamente más descuidado que los demás. Supongo que se debe al aceleramiento de la trama, y a que es un libro narrado en un tono más grave, más dramático que los otros: Rowling se mueve con más comodidad en el humor, ahí el lenguaje le fluye de otra manera y salen cosas realmente brillantes. En este libro la trama "seria" (la caza de los horcruxes, y el duelo con Voldemort) casi aplasta lo lúdico que rescata tan bien a los otros seis.
En algo que quedaría ensanguchado en el medio de la división entre forma y contenido, es una novela repleta de golpes de trama. Y en donde viene el climax, ahí aparece algún personaje llorando, y embarra el efecto. Las lágrimas, que le funcionaron tan bien cuando las supo administrar (las de culpa de Dumbledore en Order of the Phoenix, mientras Harry furioso le descuajeringaba la oficina, por ejemplo) acá se convierten en impedimentos. Está bien, uno entiende que todos los integrantes remanentes de la Orden del Fénix y el DA pasan toda la novela en crisis nerviosa, escondidos, presos y eventualmente torturados, pero hay algo ahí que no funciona. El libro se moja demasiado. Hay momentos que hubieran funcionado veinticinco millones de veces con un silencio significativo, o con algún objeto volador sin necesidad de encantamientos.
La trama, está bien. Era lo esperable. Cierra. El único pecado que comete es que termina demasiado bien. No le perdono la redención de Percy Weasley, ni la forma en la que muere Voldemort (cercana al suicidio involuntario, claro), ni la esperable retomada del romance entre Harry y la pelirroja menor. Y el epílogo era totalmente prescindible. Demasiada afirmación de la familia como valor. Uno de los encantos de esta serie era su constante denuncia de todo lo que puede salir mal, una sátira constante de la realidad en clave humorística que podía mover en el lector al reconocimiento de su propia realidad.
Hay que decir que la forma en la que retrató la organización de los Death Eaters (los seguidores de Voldemort), su golpe de estado y su mecanismo de censura y persecución es un verdadero logro. Por estos lados produce más de un déjà vu.
Y puede pensarse, de todas maneras, que el último "all was well" con su dejo de duda (la mano sobre la cicatriz, todavía), de todos modos, redime un poco al resto. Hay algo que recuerda a la felicidad relativa de Candide en el final de la obra homónima de Voltaire. Hay un silenciamiento de elementos entre el final y el epílogo (se cuentan las soluciones provisorias para los problemas de fondo, no en qué dieron después) que deja que un lector adulto con dos dedos de frente que tenga en cuenta el resto de lo que pasó en el libro y la serie se pregunte si esa reclusión en lo íntimo no será sino una forma de perder las esperanzas sobre el resto. La frase que cierra la batalla final, pronunciada por Harry, que luego de que le han asesinado amigos y de que ha escapado a la muerte por un pelo sólo puede pensar en una cama cómoda en la torre Gryffindor, y en la posibilidad de un buen sandwich, deja algo de esto: "I've had enough trouble for a lifetime".
En total, mi nena interior está contenta de que terminó, y de que el núcleo chico de personajes (Harry, Ron, Hermione, Ginny) salió para contarlo.
La adulta tiene motivos de queja, pero guarda el libro con cariño, y lo defiende un poco, como se defiende a un amigo que podría haber hecho las cosas mejor.
Pero esto es un post de comentario. Si a Ud. benemérito lector de blogs ignotos, le gustan las sorpresas y tiene pensado leer Harry Potter hasta su séptima entrega (y todavía no lo hizo, se entiende), sería prudente que se detenga acá. Ya dije en otra oportunidad que no me gusta contarle el final de los libros con suspenso a nadie, pero me siento un poco en obligación (conmigo misma) de comentar este libro, y es imposible hacerlo sin hablar de más.
Me es un poco difícil digerir este libro. Todavía. Miré muchas veces la cámara de fotos con la que pensaba fotografiar mi bonito ejemplar (editado por Scholastic, en la foto se lo ve sin la sobrecubierta dibujada, que como es una primera edición todavía no decidí si tirarla como de costumbre o si guardarla) para postear un comentario, y no me decidía. No sabía cómo verbalizar lo que tenía para decir. Y es una sensación persistente, desde el momento en que cerré el libro ayer a la tarde hasta ahora que escribo esto como mejor me sale.
Voy a tratar de ir por partes.
En lo formal, es un libro infinitamente más descuidado que los demás. Supongo que se debe al aceleramiento de la trama, y a que es un libro narrado en un tono más grave, más dramático que los otros: Rowling se mueve con más comodidad en el humor, ahí el lenguaje le fluye de otra manera y salen cosas realmente brillantes. En este libro la trama "seria" (la caza de los horcruxes, y el duelo con Voldemort) casi aplasta lo lúdico que rescata tan bien a los otros seis.
En algo que quedaría ensanguchado en el medio de la división entre forma y contenido, es una novela repleta de golpes de trama. Y en donde viene el climax, ahí aparece algún personaje llorando, y embarra el efecto. Las lágrimas, que le funcionaron tan bien cuando las supo administrar (las de culpa de Dumbledore en Order of the Phoenix, mientras Harry furioso le descuajeringaba la oficina, por ejemplo) acá se convierten en impedimentos. Está bien, uno entiende que todos los integrantes remanentes de la Orden del Fénix y el DA pasan toda la novela en crisis nerviosa, escondidos, presos y eventualmente torturados, pero hay algo ahí que no funciona. El libro se moja demasiado. Hay momentos que hubieran funcionado veinticinco millones de veces con un silencio significativo, o con algún objeto volador sin necesidad de encantamientos.
La trama, está bien. Era lo esperable. Cierra. El único pecado que comete es que termina demasiado bien. No le perdono la redención de Percy Weasley, ni la forma en la que muere Voldemort (cercana al suicidio involuntario, claro), ni la esperable retomada del romance entre Harry y la pelirroja menor. Y el epílogo era totalmente prescindible. Demasiada afirmación de la familia como valor. Uno de los encantos de esta serie era su constante denuncia de todo lo que puede salir mal, una sátira constante de la realidad en clave humorística que podía mover en el lector al reconocimiento de su propia realidad.
Hay que decir que la forma en la que retrató la organización de los Death Eaters (los seguidores de Voldemort), su golpe de estado y su mecanismo de censura y persecución es un verdadero logro. Por estos lados produce más de un déjà vu.
Y puede pensarse, de todas maneras, que el último "all was well" con su dejo de duda (la mano sobre la cicatriz, todavía), de todos modos, redime un poco al resto. Hay algo que recuerda a la felicidad relativa de Candide en el final de la obra homónima de Voltaire. Hay un silenciamiento de elementos entre el final y el epílogo (se cuentan las soluciones provisorias para los problemas de fondo, no en qué dieron después) que deja que un lector adulto con dos dedos de frente que tenga en cuenta el resto de lo que pasó en el libro y la serie se pregunte si esa reclusión en lo íntimo no será sino una forma de perder las esperanzas sobre el resto. La frase que cierra la batalla final, pronunciada por Harry, que luego de que le han asesinado amigos y de que ha escapado a la muerte por un pelo sólo puede pensar en una cama cómoda en la torre Gryffindor, y en la posibilidad de un buen sandwich, deja algo de esto: "I've had enough trouble for a lifetime".
En total, mi nena interior está contenta de que terminó, y de que el núcleo chico de personajes (Harry, Ron, Hermione, Ginny) salió para contarlo.
La adulta tiene motivos de queja, pero guarda el libro con cariño, y lo defiende un poco, como se defiende a un amigo que podría haber hecho las cosas mejor.
5 comentarios:
Ah, pero qué grata sorpresa, Atenea. Mire, la verdat no me lo paso mucho a Harry Potter, a pesar de que me encantan los cuentos y películas del estilo. (No me gusta leer novelas tan largas -prefiero los cuentos-, y no me atraparon las películas).
Así que por eso (lo de Harry) terminé de leer el comentario y me pareció de lo más brillante en cuanto a la escritura, el estilo. Se nota que es Ud. una excelente lectora por la calidad de la escritura.
Mis humildes felicitaciones.
Hola Atenea,
Trabajo en una libreria y espere con gran expectativa la puntual apertura de las cajas que contenian el libro de Harry Potter y..(que le pondran en español). Comence ese dia la lectura del libro, la edicion de Scholastic igual que la tuya pero con la sobrecubierta para que no se me vuelque el cafe con leche..,
Coincido con vos en algunas cosas. Me parece que el final fue escrito medio a las apuradas, que tiene algunas "moralinas" un poco obvias, (ademas de la enseñanza que las escritoras dejan siempre un poquito el final abierto) y esa frasesita "Ya tuve bastante en la vida" me parecio berreta. Lo que creo que va a estar bueno, va a ser la peli., por todas las luchas con voldemore y eso...
Es espectacular tu blog. Si queres entra a los mios
Besos
Daniel
A mí el final más que algo hecho a las apuradas me dio toda la sensación de que excedió sus capacidades, morales por sobre todo. Se me hace que debió de escribirlo más de una vez, y terminó por elegir la solución más políticamente correcta. Que está desprolijo, ni hablar (aparece muerto Colin Creevy, que no podía haber estado en Hogwarts en ese momento por mudblood, sin ir más lejos). Sigo sosteniendo que pensar en un sánguche y un buen colchón después de una masacre tiene algo de guiño siniestro. Ahí lo políticamente correcto hubiese sido algo como ayudar a los Weasley, ir a buscar al pobre mono de Snape que quedó tirado en la Shrieking Shack o por lo menos agarrar una escoba y enfilar en una escena muy Rita Skeeter para Godric's Hollow.
Sí es más filmable que las otras entregas (por el mismo hecho de que tiene menos méritos de lenguaje, y que hay una cantidad de escenas que son más rápidas de mostrar que de narrar) pero para los desastres cinematográficos que hicieron con las películas Potter que pude ver, no tengo tanta fe.
Ah y gracias por las bloggerflores!
Atenea,Bueno ya sabemos que es mas filmable que otros libros.Pero propongo un buen director, y un buen guion. Y que hagan un peli buena, que sea algo mas que para ponerla los domingos en Canal 11 para competir con gran hermano.
Gracias por entrar a mi blog de autos, pero tambien tengo este para debatir sobre varios temas, tambien sobre libros
www.criticoporunrato.blogspot.com
Saludos
Daniel
Hola! llegué acá de casualidad, pero me alegro de que alguien hable de esto porque terminé el libro hace unas semanas y no puedo conversar con nadie!! :-)
Coincido con varias de las cosas que decís, sobre todo lo de la organización de los death eaters. Miles de cosas no cierran, es cierto, como todas esas torturas a los pibes que se reponen en media horita. Y el epílogo es un poco demasiado. Pero me encantó leerlo igual y me gustó el final de Snape. Aguante!
Saludos!
lindo blog!
Publicar un comentario